El risotto, esa especialidad cuyo protagonista es el arroz, lo convierte en una alternativa resultona y única para maridar con cerveza. La cuestión es ¿con qué estilo?
Existen tantas variedades de arroz y se cocina de formas tan distintas, que es difícil encontrar una mesa que lo rechace. Elaborado como risotto, este arroz meloso puede convertirse en plato original y distinto de las típicas recetas de arroz que se vienen preparando en cualquier rincón o casa de nuestra gastronomía.
De primero, segundo o como plato protagonista único, el risotto es la típica receta del norte de Italia, de las regiones productoras de arroz, Piamonte, Lombardía y de la zona de Verona, que necesita culminarse con una cerveza especial.
Por su textura, especialmente cremosa gracias al queso parmesano (segundo ingrediente estrella del risotto), realza toda su singularidad más bien con las cervezas ale o de alta graduación.
Luego, y a continuación, depende mucho de los ingredientes que lo acompañen para enlazar con un estilo u otro de cerveza.
Si se habla de un risotto ai funghi preparado con setas, una cerveza estilo ale belga de abadía, como Grimbergen Blonde, limpiará el paladar de cada bocado de este plato potenciando el sabor y la cremosidad propia del queso.
Por otro lado y como alternativa distinta, el carbónico característico de Casimiro Mahou Cerveza de Trigo, de autor e inspirada en las recetas de Alemania, realzará todo el sabor intenso de la especialidad de risotto ai frutti di mare, a base de marisco y pescado.