La cerveza es protagonista de la mesa en reuniones y durante el verano, y los platos ligeros de nuestra gastronomía mediterránea son ideales para capear las temperaturas estivales.
El salmorejo o el gazpacho son los reyes de cualquier mesa. Estas sopas frías elaboradas a base de vegetales, maridan a la perfección con cervezas lager de leve aroma a lúpulo.
Si se apuesta preferiblemente por ese toque ligeramente más ácido en las ensaladas, como el limón o el vinagre (que encuentra en la cerveza el equilibrio perfecto), se disfrutará obteniendo su mejor sabor, con una variedad de trigo o de estilo belga.
Otra gran opción son aquellas cervezas con cuerpo y amargor reducido, que casan a la perfección con las endivias o ensaladas con toques de distintas variedades de queso azul.
Las recetas que dejan en boca intensos aromas balsámicos como el hinojo o el apio, forman un gran equipo para el verano, con aquellas cervezas de ligero aroma sin demasiada graduación. Al contrario, el sabor dulce de la alcachofa conlleva un sabor muy peculiar al chocar con una cerveza de sabor intenso.
Para los más aventurados, a quienes encantan las ensaladas de toque especiado, que no cuentan con una acidez predominante, no deben dejar de probarlas acompañadas de cervezas fuertes de sabor suave. Preferiblemente el estilo ale, con aquellas fusiones de platos verdes y frescos, donde el queso de cabra y la albahaca son el ingrediente principal.