Gazpachos o salmorejos, son unos entrantes de textura muy agradable que maridados con Alhambra Reserva Roja alcanzan ese punto de acidez perfecto y refrescante para el buen tiempo.
Estas sopas frías, típicas de la cocina andaluza, o de otras zonas como Extremadura o la estepa manchega y elaboradas a base de productos de la huerta, forman un tándem perfecto con la cerveza.
Ambos elementos son refrescantes y el aliño de estos platos de punto ácido cuyo protagonista estrella es el tomate, encuentran en la cerveza el maridaje ideal.
Solamente la armonía de color entre Alhambra Reserva Roja y el matiz rojizo predominante de estos entrantes cremosos ya entra en pleno contacto visual y apetente para el paladar, especialmente en los días que el sol aprieta.
El primer sorbo de esta cerveza lager -por su proceso de fermentación, de marcado aroma a cereal tostado y un contenido alcohólico que recuerda a las cervezas centroeuropeas más intensas- no eclipsa para nada los sabores ácidos de los ingredientes de estos entrantes.
Tengamos en cuenta que en términos generales los vegetales presentan cierta complicación a la hora de maridar.
Sin embargo, las cervezas de este carácter son una buena propuesta, «la solución».
Limpian el paladar de los sabores más intensos y fuertes.
Si bien el gazpacho y el salmorejo contienen los mismos ingredientes protagonistas -tomate, aceite de oliva, ajo, pan y vinagre- difieren en cuanto al grado de textura y la cantidad de ingredientes.
El gazpacho tiene pepino y pimiento, de los que carece el salmorejo, y este último lleva menos cantidad de agua, lo que hace su textura más densa y espesa.
También varían en la guarnición.
En el gazpacho se añaden picatostes de pan y trocitos de cebolla, tomate o pimiento cortados en brunoise, y el salmorejo incluye las virutas de jamón serrano y huevo duro que rematan la receta.
Perfectos acompañantes para la roja de Alhambra, una cerveza de gran personalidad.