El cambio de año siempre viene marcado de nuevos propósitos, y después de los excesos navideños, llega la puesta a punto. ¿La mejor propuesta? Las cervezas tradicionales y verduras de temporada.
Porque no existe nada mejor que renovarse con aquellos productos puros, inalterados y reconocidos como ‘sanos’. Pero eso sí, sin desquitarse de determinados caprichos, que son los que verdaderamente le dan sentido a la vida.
Unas verduras de temporada, marcarán el punto perfecto con las notas de una cerveza pura. Pura en el sentido de ‘Pureza’ y elaborada conforme a la Ley de Pureza de 1516, de tradición alemana, al estilo de la ‘Reinheitsgebot’, por la que se decretó que el agua, la cebada malteada y el lúpulo serían los únicos ingredientes que intervendrían en la elaboración de cerveza. Un estándar de más de 500 años que sin duda merece la pena apreciar.
Los tonos amargos de la clorofila presentes en determinadas verduras como las alcachofas, las judías verdes o en algunas coles como el brócoli, sintonizan a la perfección con este tipo de cerveza.
Mejor incorporarla con platos donde el producto sea poco alterado, preferiblemente en forma de aperitivo, con un punto marcado, que conserve al máximo su estado natural.
Una cerveza elaborada conforme a esta receta original, lager, de reducido contenido alcohólico, y refrescante, será la nota perfecta para inaugurar los días de puesta a punto del próximo 2018.