Centennial IPA, la cerveza American IPA de Founders Brewing maridada con el popular fried chicken casero. Una receta al más puro estilo sureño de los Estados Unidos que nos trasladará hasta el carnaval de New Orleans. Pedazo de experiencia Cervecista.
Existen numerosas recetas del pollo frito. Desde las del más lejano Oriente, hasta aquellas versiones distintas entre sí que recorren de punta a punta la geografía americana.
Centennial IPA es una cerveza que conjuga a la perfección con todo tipo de carnes de ave, especialmente con la de pollo. En el siguiente post vamos a descubrir cómo experimentar la conjugación del pollo más crujiente acompañado de esta IPA de Founders, cuyas notas florales y cítricas procedentes de la técnica del Dry Hopping nos harán vivir una experiencia única.
Fried chicken ¿De dónde viene?
Aunque se prepara en un montón de sitios, en principio parece ser que la receta del pollo frito procede del sur de los Estados Unidos. De Louisiana y una de sus ciudades más concurridas, Nueva Orleans, donde el pollo lugareño es uno de los manjares más irresistibles y típicos de la cultura culinaria de la zona.
La comida de allí se conoce como “Soud food” o comida del alma. Un bocado rico y con mucha sustancia que llena el alma. La mayoría de las fuentes atribuyen su procedencia a los platos que desarrollaron los esclavos con el sobrante de la comida de los blancos. Con raíces en la comida cancún y criolla con especias, es al mismo tiempo multicultural porque además tiene un pedazo de la cocina francesa y española, incluso se atribuye a un trocito de Italia o de Inglaterra.
Con el paso del tiempo esta influencia ha desembocado en la Southern food o comida del sur de los Estados Unidos, cuya receta estrella es el pollo frito. Todo un mix que nos va a trasladar hasta el mismísimo Mardí Gras (el famoso día de carnaval que literalmente significa Martes graso), y que se celebra en multitud de lugares de la región.
La receta del pollo frito estilo sureño
La versión del pollo frito o fried chicken está bastante extendida, especialmente por algunas cadenas bastante famosas y de sobra conocidas en todo el mundo. Sin embargo nos hemos quedado con una alternativa resultona y más casera, que por supuesto no tiene comparación. Podemos aprovechar y preparar esta receta relativamente fácil durante los momentos de desconexión y cómo no, amenizando con unas Centennial IPA, antes, durante y después de la jornada.
Es muy socorrida porque gusta a la mayoría de los mortales. Más si se acompaña con una cerveza compleja, muy pensada para paladares exigentes, y con el sabor del lúpulo Centennial cuyos aromas se complementan a la perfección con el pollo sureño, a la vez que equilibra su amargor. Ahora que se acerca el carnaval, vamos a aprovechar para inmortalizar la experiencia.
Preparación
La receta de este fried chicken es muy rápida. Antes de nada nos abriremos unas Centennial IPA a una temperatura ideal entre 9 y 12 ºC para disfrutar de su aroma floral y notas cítricas.
A continuación y siendo un plato pensado para cuatro personas, contaremos con:
- 1 pollo entero partido en ocho trozos mínimo.
- Toque de sal y pimienta
- Aceite para freír (mejor si es de semillas para restar un poco el toque ácido e intenso que le puede aportar el aceite de oliva).
- Harina
- 2 huevos
- ½ taza de leche
- ½ taza de agua
- 1 cucharada de pimentón
- Toque de tomillo y ajo en polvo
Sazonamos el pollo con sal y pimienta. En un bol aparte batimos los huevos y añadimos el agua y la leche donde reposará el pollo cortado unos 5 minutos.
A continuación en un papel unimos la cantidad de harina con las especias (el tomillo, el pimentón y el ajo) donde una vez bien escurrido el pollo, lo vamos a impregnar bien de esta mezcla, dejándolo secar para que no pierda el rebozado.
Acto seguido y con el aceite a temperatura muy caliente (unos 350º) doramos los trozos durante unos 15 minutos y apartamos en un papel absorbente para retirar totalmente el sobrante de grasa.
Se servirá acompañado de una o varias salsas americanas y continuaremos la jornada junto a unas cervezas Centennial IPA, cuyas notas lupuladas complementan los aromas especiados, mientras que las maltosas encuentran afinidad con los sabores harinosos del plato. A su vez el amargor y fragancia alcohólica ejercen un efecto de corte que nos invita a probar otro bocado, cuyas notas maltosas encontrarán afinidad con los sabores harinosos del plato, y de contenido alcohólico que ejerce un efecto de corte, y que incitará a probar otro bocado.