Alhambra Reserva 1925, la cerveza extra lager y de estilo Pilsen Bohemia que nos hace viajar hasta los recónditos rincones de Andalucía. Acompañada de una fritura de pescado o con los ‘famosos pescaítos’ como los llaman allí, será un planazo Cervecista.
Y es que con los primeros rayos de sol, las terrazas o el chiringuito a pie de playa, la bandeja de pescaíto frito con una cerveza, sin querer nos llama a gritos y ¡apetece sí o sí!
Una cerveza ambarina y perfectamente equilibrada es el contrapunto ideal para este maridaje.
Por un lado, Alhambra reserva 1925 aporta ese toque refrescante a cada bocado de este manjar típico del sur que se extiende prácticamente a todo el litoral mediterráneo.
Optemos en primer lugar por el pescado en adobo.
Previamente marinado y preparado con una mezcla de ajo, vinagre y algunas especias como el orégano o el comino, resulta irresistible con esta cerveza con cuerpo y sugerentes toques florales, y pensada en gran parte para compartir con aperitivos y snacks.
Posteriormente y para el servicio, la materia prima mejor que mejor recién frita, y con un rebozado crujiente y justo, que le aporta ese ligero sabor del mar.
Aunque esta cerveza armoniza muy bien con los pescados blancos, algunas variedades de pescado azul marinadas y adobadas como las sardinas y boquerones serán el plan de cualquier momento de desconexión entre amigos.
Pensemos también en el cazón en adobo o bienmesabe. Más típico de Cádiz cuando está elaborado con mero, que es la alternativa mixta.
El mero está catalogado como pescado blanco o azul según la época del año y dependiendo de su contenido en grasa. La cerveza suaviza las sensaciones grasas incitando a repetir la experiencia.
Tampoco pueden faltar en la bandeja unas puntillitas como otra de las propuestas para combinar con las notas maltosas de esta cerveza tan agradable para el paladar y de final ligeramente caramelizado.