La elección del vaso de cerveza adecuado a cada estilo es fundamental para lograr una mejor experiencia cervecista. El material y la forma de la vajilla son muy importantes a la hora de realzar el aroma y el sabor.
El uso de la vajilla correcta es vital para sacar lo mejor de cada cerveza. Las diferentes formas, tamaños y materiales potencian aromas y sabores. Es por eso que existen vasos hechos a medida.
En cuanto a la forma, por regla general, las cervezas de mayor graduación alcohólica se sirven en vasos de menor tamaño y las más ligeras en vasos de mayor tamaño y las lager doradas se suelen servir en vasos delgados y altos para apreciar su brillantez y color mientras que cervezas más complejas suelen tener formas que potencian la retención de aromas.
También es importante tener en cuenta el material. Las copas pueden ser de cristal o de vidrio. Las de cristal son más livianas y pueden elevar la temperatura hasta dos grados, mientras que las de vidrio pueden hacerlo entre 4 y 6 grados.
Una vajilla para cada cerveza
Estos son los principales vasos que debes tener en cuenta:
–Pilsner:
Es un vaso alto y estrecho sin curvas que permite ver el color de la cerveza. Esta forma retiene la carbonatación y favorece la formación de espuma, manteniendo el sabor, sin un gran impacto sensorial. Suele contener entre 350 a 400 ml.
Para pilsner, bock, lager.
– Pokal:
También pensado para la pilsner, es más bajo y tiene tallo.
Para pilsner, bock, lager.
–Stange:
Es un vaso estrecho y alargado, habitualmente utilizado en cervezas de tipo kölsch
Para kölsch, altbier, gose.
–Flute:
Es alargado y delgado, parecido al usado para el cava. Es perfecto para cervezas con alta carbonatación y permite observar las burbujas y brillantez de la cerveza al estilo de los espumosos.
Para cervezas gueze y lámbicas.
–Pint/Nonic:
Es más amplio en la zona superior que en la base y se abre en la boca más amplio en la zona superior que en la base. Es el formato estándar de las cervezas inglesas, con capacidad de 568 ml. De los más usados por el movimiento craft.
Para amber ale, stout, porter, pale ale.
–Shaker:
Similar al vaso de pintas británico, pero más recto. Es el american pint. No aporta mucho a potenciar el aroma de la cerveza, se llama así por ser utilizado en origen por los bartenders para hacer cócteles. Es el vaso de referencia del craft americano. Su capacidad aproximada es de 473 ml.
Para porter, stout, pale ale, IPA.
–Snifter:
Parecido a las copas de cognac. Esta forma cerrada al final favorece la concentración de aromas, ideal para cervezas intensas de alta graduación alcohólica.
Para stout, sour.
–Globet:
Clásica de las cervezas de abadía y trapenses, parecida a un cáliz. Su apertura en la boca destaca los aromas. Estas copas permiten tomar sorbos grandes.
Para dubbel, tripel, quadrupel.
–Tulip:
Similar a la snifter, pero el borde superior se separa del centro. Cuando se usa en cervezas ligeras adquiere mayor volumen.Dentro de esta copa también podemos encontrar la variación Teku, diseño específico “todoterreno” para disfrutar de las cervezas en general El cierre de la boca concentra los aromas y la espuma.
Para belgian ale y scotch ale.
–Weizen:
Elaborado para cervezas de trigo. Se estrecha en la base y se agranda hacia el medio para cerrarse en la boca, de trago largo y gran capacidad.
Para cervezas como la wheat ale, hefeweizen, dunkelweizen, weizenbock y kristalweizen.
–Jarra clásica:
Puede tener diferentes tamaños, se caracteriza por su mango de sostén que previene el paso del calor a través de la mano. Suele ser gruesa para mayor aislamiento de la temperatura. Puede llegar a tener un litro de capacidad.
Típico de cervezas alemanas y eventos como el Oktoberfest.
Desde los estilos más ligeros a los más complejos, todos mejoran con el vaso indicado.