Las cervezas híbridas son aquellas que mezclan cualidades y características de fermentación ale y lager. De estos procesos surgen algunas propuestas apasionantes para el Cervecista. Veamos sus características y estilos más populares.
En primer lugar, hay que tener en cuenta que las cervezas híbridas no son cervezas convencionales. Más bien intercambian algún punto del proceso de elaboración cuyos resultados son nuevas propuestas complejas y difíciles de encajar entre las tipo ales o las lagers.
Las cervezas híbridas y el grupo de ales y lagers ¿Cuáles son sus diferencias?
Las cervezas ales y lagers se diferencian fundamentalmente por los distintos tipos de levadura que emplean durante su elaboración, así como por sus distintos procesos de fermentación. La levadura lager fermenta a temperaturas más bajas mientras que la fermentación ale lo hace a mayores temperaturas.
Las cervezas híbridas siguen procesos diferentes de los habituales y se saltan los estándares de fabricación fuera de los métodos convencionales. Además, incorporan ingredientes distintos y diferentes técnicas de elaboración (en algunos casos son bastante antiguos) que traen resultados muy curiosos y atractivos para probar, con matices afrutados y únicos. Hay estilos muy definidos.
Tipos de cervezas híbridas
1. Altbier, las cervezas viejas
Altbier es un estilo de cerveza híbrida procedente de Düsseldorf (Alemania), cuyo nombre “alt” significa antiguo, y hace referencia al a forma antigua de elaborar cerveza, más habitual que cuando en su momento coparon el mercado las cervezas lager. Se fermenta con levadura ale, y su reposo se produce a temperaturas más frías y características de las lager. Suelen ser cervezas de color ámbar, de sabor amargo y con ciertas notas maltosas. Su ABV está entre los 4.3 a 5.5%.
2. Kölsch, cervezas únicas
El estilo Kölsch es típico de la ciudad de Colonia y alrededores, en Alemania. Son cervezas más pálidas que se fermentan con levadura ale, pero están más ligadas a las lagers ya que se mantienen a temperaturas frías durante la guarda.
Rondan sobre los 4,5 y 5,2% y su amargor es bastante variable. Su sabor resulta equilibrado entre los lúpulos especiados y las maltas suaves que aportan ligero dulzor. Es un tipo de cerveza bien atenuada, que se diseñó para competir con las pilsners alemanas, aunque sin duda son cervezas únicas.
3. Cervezas al vapor o “Steam Beers”
También se conoce como cerveza de California. Surgió como la bebida perfecta de aquellos aventureros que acudieron a estas tierras estadounidenses por la llamada “fiebre del oro”.
Es una variante lager porque se elabora con la levadura típica de estas cervezas pero a temperaturas superiores. Tras la ebullición se dejaba airear en grandes depósitos abiertos, y para suplir la falta de refrigeración, se ayudaban del clima más fresco de la zona de San Francisco.
La cerveza resultante es de color ámbar, afrutada y muy bebible.
4. Cream ale
Las cervezas cream ale (cremosas) son del Norte de Estados Unidos y algunos territorios de Canadá. Son cervezas suaves, ligeras y doradas. Su punto lo aporta el maíz (y en algunas ocasiones el arroz), ingredientes clave en su forma de elaboración, que se remonta al S. XIX.
Generalmente son de tipo ale para competir con las lagers, aunque algunas cepas de lager también acabaron por usarse, presenta un mayor carácter a las lagers americanas habituales.