La preocupación por la sostenibilidad del planeta es cada vez es mayor. En este panorama, los productos con certificación ecológica se abren un hueco paso a paso en el lineal de nuestros supermercados y tiendas de alimentación: frutas, hortalizas, pescados, carnes, huevos… y, por supuesto, también cervezas.
¿En qué se diferencia una cerveza ECO de una convencional?
Como ya sabemos, las cervezas en general se elaboran a partir de ingredientes naturales como el agua, los cereales, el lúpulo y diferentes tipos de levaduras. En el caso de las cervezas ecológicas, los ingredientes son los mismos, pero la diferencia es que cada uno de ellos tiene su propio certificado ecológico.
Así las maltas y los lúpulos empleados proceden de cultivos sostenibles en los que no se ha utilizado ningún producto fitosanitario, como pesticidas, plaguicidas, fungicidas…. Estas cervezas están señaladas con un sello ecológico de la Unión Europea y sus cerveceras productoras están controladas mediante inspecciones en el lugar de producción.
Una de las dificultades para la elaboración y comercialización de las cervezas ecológicas es el elevado coste de las materias primas empleadas. Esto repercute en el precio del producto final. Las maltas de cereal de cultivo ecológico pueden alcanzar hasta el doble de precio que las convencionales. El lúpulo ecológico puede hasta triplicar su precio, además de ser mucho más escaso.
¿Saben diferente las cervezas ECO?
Aunque el proceso de elaboración de las cervezas ecológicas no difiere del de las convencionales, hay controversia en si su sabor y perfil sensorial es diferente. Hay quien asegura que las ecológicas son más intensas y aromáticas, que el sabor de la malta es más limpio y que son más equilibradas y nutritivas. Otros aseguran que son exactamente iguales en sabor y aroma que las convencionales.
En cualquier caso, lo que las diferencia es cómo han sido producidas. Es el respeto por los métodos de cultivo tradicionales, la biodiversidad y la conservación de los recursos naturales. Cada vez más consumidores comparten esta filosofía y demandan productos ecológicos.
San Miguel ECO
La primera cerveza ecológica que apareció en el mercado español fue San Miguel ECO. Sus ingredientes provienen al 100% de cultivos ecológicos y por ello cuenta con el sello que la certifica como tal.
Se trata de una cerveza lager dorada y brillante. Posee una fragancia suave de cereal y un fondo que aporta recuerdos sutiles afrutados de plátano y manzana, con fondo de lúpulo floral.
Su grado alcohólico es moderado (4,2 ABV) y resulta adecuada para las ocasiones de consumo más habituales.
Es ideal para acompañar aperitivos o platos frescos como encurtidos, ensaladas, escabeches y todo tipo de mariscos.