Aunque la cebada es el cereal más usado en la fabricación de cerveza, existen otros como el trigo, con gran historia e influencia en el mundo cervecero y entre los amantes cervecistas. Cremosas, refrescantes y con mayor carbonatación, las cervezas de trigo son perfectas para comenzar la primavera y disfrutar de los mejores maridajes.
Las cervezas de trigo guardan una larga historia. Comenzaron a fabricarse en Alemania durante el siglo XVI, más concretamente en la zona de Baviera. En esas épocas la cerveza formaba parte fundamental de la dieta cotidiana, ya que era más segura que el agua, que corría riesgos de estar contaminada.
Sin embargo, en 1516 la Ley de la Pureza, dictada por Guillermo IV, prohibió el uso del trigo en la elaboración de la cerveza, una medida que buscaba cuidar el precio del pan y a la vez la seguridad alimentaria. Pero en 1548 la familia noble Degenberg obtuvo el primer permiso para producir cerveza de trigo. A partir de allí, la fabricación fue creciendo. Hoy es una de las predilectas entre los cervecistas.
Weissbier o witbier: su particularidades
Entre las cervezas de trigo más populares podemos encontrar dos grandes familias: las weissbier, de estilo alemán y las witbier, de estilo belga.
Las weissbier son cervezas de alta fermentación. Siguiendo la tradición de elaboración alemana, al menos el 50% de la molienda debe ser trigo malteado, aunque existen versiones que alcanzan hasta el 70%. El resto suele ser malta Pilsner. La levadura cumple un papel muy importante, definiendo su carácter sensorial a través de matices afrutados como plátano y notas especiadas que recuerdan al clavo. Además, puedes encontrar notas a pan, granos del trigo junto con un ligero amargor y un final más seco. Se caracteriza por su apariencia pálida y una capa gruesa de espuma.
Su temperatura de servicio adecuada va desde los 6- 9ºC. Son cervezas refrescantes, de rápida
maduración, ligeramente lupuladas. Hay que tener en cuenta que son cervezas que no envejecen bien.
Por otro lado, las witbier de Bélgica se diferencian porque el trigo es empleado en crudo, es decir, sin maltear. Alrededor del 50% es trigo sin maltear y el otro 50% de malta de cebada, usualmente malta Pils, que constituyen la molienda. Algunas versiones usan hasta 5-10% de avena cruda. De apariencia blanquecina-amarilla y rica espuma . Poseen un moderado perfume a cilantro, a menudo con una compleja nota herbal, especiada o pimentada en el fondo. Además, suelen estar aromatizadas con cáscara de naranja amarga y semillas de cilantro. Son cervezas ácidas y secas, y sobre todo muy refrescantes. Su temperatura de servicio adecuada va desde los 3- 6ºC.
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