Las catas en casa se convierten en el plan perfecto para disfrutar e intercambiar las particularidades que ofrece el apasionante mundo de la cerveza. Sobre todo, para hacerlo sin prisa, cómodamente y rodeados de las personas con las que realmente nos apetece estar.
Cualquier momento es clave para una buena jornada Cervecista, pero octubre es uno de esos meses que nos hace conectar con la cerveza de una forma más íntima y placentera.
El principio del otoño se convierte en uno de los momentos del año más especiales para seguir el ritual de una cata de cerveza.
Entre otros acontecimientos, se celebra Oktoberfest, una de las citas anuales de la cerveza, que aunque esta vez será diferente, no por ello habrá de resultar menos divertida, por ejemplo adquiriendo algunas cervezas temáticas y combinando con maridajes o alternativas únicas.
Además, durante esta época bajan un poco más las temperaturas y apetecen esos momentos con cerveza rodeados de la familia o con amigos.
El mejor lugar sin lugar a dudas para las catas puede ser en casa, donde se puede probar e intercambiar todo aquello que se va aprendiendo poco a poco sobre cerveza.
El fomento de la cultura cervecera y la proliferación del mundo craft han hecho proliferar las catas en casa.
Son una oportunidad que nos permite improvisar, dar mucho juego al momento y descubrir todos los matices, sabores y aspecto visual de las cervezas.
Estas catas pueden ser temáticas o variadas (degustando distintos estilos y tipos).
Veamos los preparativos y pasos fundamentales para organizar una cata de cerveza en casa con éxito y sin que se escape ningún detalle.
6 pasos para organizar una cata de cerveza
1. Los participantes
Primero de todo, se tiene que elegir muy bien el número de invitados para que la cata no resulte aburrida, ni se convierta en un caos porque acude mucho público.
Lo ideal es que el número de personas oscile entre un mínimo de 4 hasta un máximo de 10, dependiendo del espacio y de a quién nos apetezca invitar.
2. Los previos
Es importante lograr un ambiente acogedor y distendido.
Lo ideal es acoplar a los invitados en sitios alrededor de una mesa con un servicio por comensal individual.
La decoración y los detalles importan, por lo que tenemos que pensar en ofrecer un pequeño bloc de notas, bolígrafo, menaje y platos para la degustación.
3. La buena elección del producto
Como hemos indicado anteriormente, las catas pueden ser temáticas o constar de estilos distintos.
Creemos que entre 4 o 5 productos son suficientes, degustando en orden de menor a mayor intensidad para no saturar los sentidos, y sobre todo con el objetivo de evitar correr el riesgo de no ser capaces de detectar aquellos sabores de las cervezas más ligeras.
Por ejemplo, si la cata consta del estilo IPA, con que presentemos 3 o 4 variedades, basta (una American Pale Ale, Session IPA, una IPA y Double IPA, por ejemplo).
Si la cata es de diferentes estilos y lo que se pretende es distinguir unos sabores de otros, se puede presentar una cata por sabores o colores (por ejemplo, desde la presentación de una lager Pilsen, pasando por varios estadios, una barrica, hasta llegar a una cerveza porter).
También se puede adquirir la cerveza en lata, o en cristal, y presentarla en varios envases.
4. La parte divulgativa debe ser amena
Para que la cata resulte amena, es interesante preparar una parte introductoria y hacer una especie de guión que ayude a situar y diferenciar cada una de las cervezas que se van a degustar.
Es importante explicar un poco el estilo o el tipo de cerveza que se presenta en cada caso, su origen, la historia, la marca concreta, sus matices, graduación, etc.
La Brújula Cervecista en este caso puede resultar muy útil.
Se ha desarrollado por un panel de expertos y nos puede facilitar hasta más de 700 cervezas de todo el mundo. Así que tenemos para elegir.
5. El servicio
En este caso hay que tener en cuenta el servicio y la temperatura ideal de servicio de cada una de las cervezas, dejando en nevera las cervezas que lo requieran (entre 4 y 6 grados), o respetando una temperatura ideal ambiente en las cervezas más potentes (a partir de 8 grados).
También se ha de contar con la vajilla ideal, la copa o vaso que mejor mantenga los aromas de cada cerveza, y la inclinación perfecta para el servicio, donde no se pierda la esencia y altere la espuma.
En nuestro apartado Aprende a catar detallamos todos y cada uno de los pasos necesarios para realizar una buena cata de cerveza.
6. Los maridajes perfectos para cada cerveza
La experiencia de disfrutar los matices y el sabor de cada cerveza será mucho más intensa si va acompañada de un maridaje perfecto en cada caso.
Debemos planificar un buen menú o propuesta de maridaje y plato para cada cerveza protagonista en la cata.
Tenemos que pensar en aquellos sabores que vayan mejor, y preparar aquellas recetas y platos compatibles con las particularidades de cada cerveza.
7. Impresiones, turno de preguntas
Por último, y una vez realizado todo el ritual que conlleva la cata, es hora de valorar impresiones y compartir con el resto de los integrantes la experiencia, para después seguir disfrutando de la jornada.