Al igual que en el mundo del vino, cada vez se da con más frecuencia las catas de cerveza, en las que un “entendido” va desglosando las características de la cerveza que se cata. En ese instante la pregunta que surge es la siguiente: ¿cualquiera puede dar una cata de cerveza?
A partir de ahí, nace todo un debate sobre la profesionalidad de este “catador” en el sector cervecero y de la hostelería. E incluso hay quien se pregunta cuánto hay de conocimiento y cuánto de estrategias de marketing de las empresas, generando desconfianza en el papel que desarrolla este nuevo profesional.